31.8.07

El Correo Far West

Si John Wayne con un caballo y dos sacas viene a recogerme el correo me quedo más tranquilo que si me lo lleva los funcionarios de Correos en España.

Y es que llevo meses recogiendo el correo del suelo. El portal de mi casa, lleva meses con la cerradura estropeada, con lo cual nunca está cerrada, ¿cuál es el motivo en el que se basa el cartero para dejar toda la correspondencia por debajo de la puerta? En invierno, con lluvia, con el suelo mojado, lleno de pisotones, te encuentras los sobres mojados, independientemente de la importancia que puedan tener. Otras veces entra, pero deja las cartas apiladas encima de los buzones. Otras veces te encuentras cartas en tu buzón de otras calles, de otras personas que están esperando esa carta y cualquiera la puede tirar a la basura, leerla e incluso limpiarse el culo con ella. ¿Inoperancia?, ¿falta de coeficiente intelectual?.

Hace dos días en las oficinas de Madrid, sucursal 52, esperando la cola para realizar un envio, hubo dos casos de personas reclamando una carta. Eran personas extranjeras, que no saben muy bien como funciona el sistema de correos en España (regular tirando a mal). Las cartas al parecer venían de sus paises de origen (una parecia de Europa del este, y el otro de la India o alrededores), podrían contener cualquier documento importante, o palabras de familiares que, por la lejanía, pudieran tener una gran importancia sentimental para ellos. La respuesta era la misma para los dos casos: no vale con que en tu buzón tenga el piso al que pertenece, tiene que tener el nombre de los habitantes (¿?). En caso de que no esté el nombre, el cartero devuelve la carta. Pues buen viaje, porque ira de nuevo a sus paises de origen.

Acto seguido entra una señora mayor, bastante ofendida, dejando unas cartas en el mostrador. Al parecer llevan bastante tiempo, en el que es más habitual que le dejen cartas equivocadas en su buzón, que suyas propias. Un pseudofuncionario de la oficina empezó a reirse a sus espaldas, buscando miradas complices, debido al estado de enfado y altere de la señora. En ese momento si me muerdo la lengua, muero envenenado. Y no tuve mas remedio que cortarle la risa de raiz. ¿De que se rie el gilipollas, si esa señora tiene toda la razón del mundo? ¿No acaba de decirle a dos personas que sin el nombre en el buzón, no hay carta? ¿Tiene la señora el nombre de todos los destinatarios que le llegan en su buzón? ¿Es normal que desde el lunes 20 estoy esperando una carta de La Coruña a Madrid, cuando entre capitales tarda solo un día? ¿Puede ser que mi carta esté en otro buzón, y la persona a la que le ha llegado la ha tirado o pasa de llevarla a correos?
Hay una cosa que nunca he entendido, si quieres asegurarte que la carta llegue tienes que enviarla certificada. Es decir, tienes que pagar más, o tu carta puede llegar como que no. y digo más porque la carta la pesan, y según su peso es el valor del sello que hay que ponerle.
El sistema es antiguo, el personal es cortito con sifón, y es una lastima que paguen justos por pecadores, pero si en un canasto hay una manzana podrida... y esto es así, puede haber grandes profesionales, pero cuando las cartan pasan por manos del lerdo del lugar, apaga y vámonos.

9 comments:

Marta said...

Parece que no es solo cosa del correo en Puerto Real. Yo ya he puesto 4 hojas de reclamaciones en la oficina porque prácticamente el servicio de correos lo hacemos entre los vecinos ya que el cortito de turno por no decir el poca vergüenza, se dedica a echar las cartas donde le da la gana.
datos médicos míos en buzones de otras personas, datos bancarios de vecinos en mi buzón... ¿No se está violando la ley de protección de datos con esta ineptitud de los empleados de correos?

Estoy harta de recibir cartas de disculpa de parte de correos pero eso a mi no me sirve.

agg! que me indigno!

El Kalandraka said...

Bueno, el de Puerto Real...!!!!
No solo sufre elmismo problema que los demás sinó que es un corral de charla. Aunque pueda haber una cola de 20 personas, si se acerca a ventanilla alguien conocido por el personal, se ponen de chachara sin ningún problema. Y no hace falta ser muy muy cercano, si te conocen de ir a Correos ya les vale. Y siemrpe con la excusa de la falta de personal, que puede ser verdad pero le pegarse de chachara con alguien mientras hay gente esperando no tiene excusa alguna.

totito said...

Por suerte y gracias a los nuevos medios, cada vez dependemos menos de ellos. Y menos mal que aún queda algún que otro cartero de los antiguos que te conocen por tu nombre y dirección. ¿Cuando estos desaparezcan no se que va a ser de nosotros?

malatesta said...

Yedra, ¿4 hojas de reclamaciones?, ¿dónde he escuchado yo hace poco de alguien que presentaba muchas hojas de reclamaciones? Mmmm...

Marta said...

uhmmm...es algo que viene de familia...

El Kalandraka said...

Es algo que hay que hacer. Los andaluces somos los que menos nos quejamos y a los que mas nos dan morcillas.

El Kalandraka said...

Es algo que hay que hacer. Los andaluces somos los que menos nos quejamos y a los que mas nos dan morcillas.

Beaumont said...

pero si los más perjudicados somos los catalanes. Renfe, aeropuertos, la luz ... una vez que nos podemos quejar con razón.

Montiel de Arnáiz said...

hombre, no lloran tanto los catalanes como andaluces o extremeños. Pero el que no llora, no mamá

vamos al sol

vamos al sol